La Fundación Sendero de Chile celebró en el mes de mayo su Primer Congreso Chileno de Senderos, evento gestionado en colaboración con la Red Panamericana de Senderos y que contó con la presencia de importantes figuras del mundo de la educación ambiental y el turismo sustentable. 

El evento partió con el lanzamiento oficial del proyecto 8 senderos de ribera, una iniciativa financiada por el Gobierno Regional, de la cual Fondo de Agua Santiago-Maipo (FDA-SM) participa como colaborador estratégica, que busca la implementación de ocho ecoparques situados en las riberas del río Maipo en las comunas seleccionadas de Talagante, San José de Maipo, Isla de Maipo, Lo Barnechea, Peñaflor, Melipilla, El Monte y Curacaví.

“Como Fondo de Agua Santiago-Maipo estamos felices y orgullosos de ser parte del proyecto 8 senderos de ribera. Estamos convencidos de que es fundamental que las personas se familiaricen con los cuerpos de agua y se acerquen a las riberas de los ríos, que los hagan suyos, solo así podremos comprender las amenazas que enfrentan y tomar medidas efectivas para protegerlos y ser responsables con el uso del agua en nuestra Región Metropolitana”, señaló Cristina Huidobro, gerenta general Fondo Agua Santiago-Maipo.

El proyecto es un esfuerzo multidisciplinario que tiene como meta la puesta en valor de las riberas de río en la Región Metropolitana las que, a pesar de ser bienes de uso público, se han visto amenazadas por la acción humana debido a la presencia de basurales, extracción de áridos y contaminación, entre otros problemas.

Bajo el liderazgo de la Fundación, se trabajará conjuntamente con autoridades, organizaciones de la sociedad civil, vecinos, Bomberos, comerciantes, ONG y todos quienes quieran ser parte, entendiendo que la gobernanza de estos espacios requiere un esfuerzo colectivo y sustentable en el tiempo. 

Para el FDA-SM, la apertura de estos senderos será fundamental para que la ciudadanía pueda visualizar de primera fuente el escenario de estrechez hídrica, constatar con sus proprios ojos la escasez de agua y observar áreas afectadas por la contaminación y el descuido. Se espera que esta experiencia tangible aumente la probabilidad de que los todas las personas se comprometan con la preservación de los recursos hídricos y la salud del agua en la Región Metropolitana.